EL SEÑOR HA HECHO GRANDES COSAS POR NOSOTROS

Sí, El SEÑOR ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. (Salmos 126:3 NVI)

Si tuviéramos que enumerar las veces que Dios nos ha respondido las oraciones, yo diría que son como la arena del mar: ¡Incontables!

Desde que tengo memoria, mi mamá nos enseñó a orar y a pedir en todo tiempo cualquier cosa, mi mamá nos decía que hasta las cosas más locas que pedimos Dios las oye, ¡Porque nos explicaba que hasta deseos de antojos en su embarazo Dios se los hacía realidad de una manera sobrenatural!

Así que, yo creo que podemos decir lo mismo que el rey David en este Salmo, pues Dios ha hecho grandes cosas por nosotros, y yo le creo a mi Dios, ¡En las cosas más simples que le he pedido Él se ha manifestado maravillosamente!

¡Eso es sin contar todas esas intervenciones divinas donde ni cuenta nos hemos dado, como, por ejemplo, un accidente provocado por el enemigo para dañarnos, pero Dios intervino!

¡Estoy segura de que ese plan o acusación venía para arruinarnos, pero Dios intervino!

¡Que esa persona que venía en el camino solitario con malas intenciones contra mí, no me hiciera nada porque Dios hizo que alguien apareciera en el momento justo como un ángel para cubrirnos!

Ese día que decidiste cambiar de camino era por intervención divina de Dios contigo, fue Él quien te distrajo y te llevó por otro camino, porque Él tiene sus ojos puestos sobre nosotros día y noche.

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.(Salmos 32:8 RVR1960)

Así es que, Él es quien te ha librado de un accidente fatal. Yo he sido testigo de eso, y te podría contar las veces que he dicho: “Ese accidente, ese muerto, ese herido, pude haber sido yo, ¡porque era justo a la hora que yo hubiera ido por allí!”

Por eso, es importante que no te olvides de hacer tus oraciones diarias, y de cubrirte con oración tú, y tu familia.

Por eso yo creo que tú puedes decir conmigo también:

Sí, El SEÑOR ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. (Salmos 126:3 NVI)

Demos gracias a Dios por todos sus bienes, por sus cuidados, los de hoy, los de mañana y los de siempre, ¡demos gracias por adelantado cada día!

Tiempo para meditar:

  • ¿Puedes enumerar las grandes cosas que Dios ha hecho en tu vida?
  • ¿De qué peligros Dios te ha librado?
  • ¿Le das diariamente gracias a Dios por todos sus cuidados?