¡AY EL CORAZÓN! ¡SOLO DIOS LO CONOCE!

Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR, Él también te ha desechado para que no seas rey”. 1 Samuel 15:22-23

La Obediencia es mejor que regalos, honra y sacrificios delante de Dios:
•Obedecer es mejor que un sacrificio.
•Prestar atención es mejor que la grasa de un animal sacrificado.

•La rebelión es como el pecado de adivinación.
•La desobediencia es como pecado de idolatría e iniquidad.

El que practica estas cosas en algún momento es desechado por Dios.Porque los seres humanos podemos ser rebeldes y desobedientes, podemos ser rebeldes con nuestros líderes en autoridad; y si somos autoridad aunque tratemos de ocultarlo lo transmitimos a los que dirigimos.

Pero a Dios no lo podemos engañar. Así que, escudriñemos nuestro corazón para que no vayamos a ser encontrados con algo de esto y nos perdamos en el camino como este bello rey que comenzó bien y terminó muy mal.

Tiempo para meditar:

  • ¿Crees que haya algo que no le agrada a Dios en tu corazón?
  • ¿Eres una persona obediente y que presta atención o te cuesta obedecer y seguir instrucciones?
  • ¿Qué tienes que cambiar para no terminar mal como el rey Saúl?