CORRE TU CARRERA

Esta vida es como una carrera, comienzas trotando y cada vez aceleras más tus pasos hacia un sueño, un trabajo, un deseo o algo que quieres alcanzar y sigues corriendo y corriendo. Porque, hoy en día la vida nos demanda mucho.

Algo que he descubierto es que, si no tienes un destino, una meta, un propósito, o si no tienes una dirección hacia donde te diriges, te la pasarás corriendo y corriendo sin logro o fruto alguno. En algún momento se acaban las energías y las fuerzas, se te acaba el camino y de pronto te ves más viejo y no has llegado a ninguna parte y no tienes nada, y sólo ves que los demás corren, ganan trofeos, premios, medallas y tú solo estás más cansado y agotado.

La vida es muy corta para vivir corriendo carreras que a otros les tocan, recuerda esto: Corre tu carrera. Pero debes de tener un destino, hay que tener un propósito, debe de haber una meta, una dirección hacia donde te diriges; así como cuando te subes a tu carro y sabes hacia dónde vas, tomas el volante, te metes al freeway y agarras camino hacia esa dirección.

Te inspiro a que encuentres tu propósito y tengas un destino en tu vida, ¡y entre más pronto mejor! porque de esa manera dejarás de correr en vano tu carrera. La vida es muy corta y a veces creemos que viviremos mucho, pero no sabemos, recuerda que la vida está en manos de Dios. Y si ponemos orden, tenemos una agenda, nos organizamos en cómo usaremos nuestro tiempo, dinero, energías y nos hacemos responsables de la vida que Dios nos confió, entonces, seremos más efectivos, dejaremos un ejemplo de vida a nuestras generaciones y la vida tendrá más sentido.

Yo encontré un manual que me ha dado dirección y lo he disfrutado, porque es mi mapa para saber correr mi carrera sin desperdiciar tiempo, dinero y energías. Ese manual es la Biblia.

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Hebreos 12:1-2 RV1960.

Así que, ¡Descárgate de todo lo que no debes llevar en tu carrera! ¡Corre ligerito!
Renuncia a esa carrera que has estado corriendo por otros en la cual tú no eres responsable. ¡Déjalos hacerse responsables y que corran sus propias carreras y verás que tu vida será más placentera y así vivirás más!

Tiempo para meditar:

¿Te has sentido sin energía porque has estado corriendo la carrera de otros?

¿Has estado corriendo con propósito o sin ver fruto?

¿Es la Biblia tu guía?