EXPRESA TUS EMOCIONES

Con mi voz clamo al Señor; con mi voz le pido su misericordia.
En su presencia expongo mi queja; en su presencia expreso mi angustia. (Salmo 142:1-2 RVC)

El tremendo rey David, el hombre conforme al corazón de Dios tenía angustias, tenía quejas y preocupaciones. Si él las tenía lo más probable es que tú y yo las vamos a tener.

Vamos a tener dificultades, quejas, angustias y tribulaciones en esta vida. Pero ¿Sabes lo bueno? Que podemos venir delante de Dios y decirle: “Señor siento vergüenza de lo que me está pasando, me siento mal por lo que estoy viviendo, me siento enferma, quebrantada de salud, no tengo ánimos de nada”.

¿Alguna vez te has levantado en la mañana sin ganas de nada?

Somos mujeres y a veces los cambios hormonales nos bajan nuestros estados de ánimo, pero de todas maneras nos levantamos porque tenemos responsabilidades.

Muchas mujeres no tienen quien les quite carga, no tienen quien les diga ¡No te preocupes yo te cuido los niños! ¡Yo te ayudo con los quehaceres! ¡Duerme un poco más! Pocas son las personas que tienen alrededor a alguien que les diga ¡No te preocupes, yo te ayudo!

Casi siempre nos toca entrarle a los quehaceres del hogar y a la cocina, aunque andemos enfermas, o estemos cansadas o sin fuerzas, pero siempre lo hacemos porque amamos a nuestra familia y ¡A veces parece que ellos no perdonan cuando tienen hambre!

Hoy yo te digo, toma intencionalmente tiempos de descanso físico, emocional y espiritual, llevando tus cargas al Señor, recupérate emocionalmente conversando o saliendo con una amiga, eso te ayudará, y descansa si estás muy cansada, duerme un poco más, ya que esa energía la necesitarás para tu día y ¡Serás una mejor mamá y esposa!

Oración:  Señor hoy te entrego mi cansancio físico, emocional y espiritual a ti.  Expongo mis quejas delante de ti, mi cansancio, frustraciones y preocupaciones. Dame tu paz y enséñame a administrar mi día, a dar lo que puedo y a decir “no” a lo que no puedo, para que no lleve una carga que no pueda llevar. Amén.

Tiempo para meditar:

  • ¿Te has sentido agobiada por tantas responsabilidades cada día?
  • ¿Qué haces cuando estás agotada?
  • ¿Cómo vas a organizar tu día para que no acabes estresada y agotada por tantas responsabilidades?