NO HAY NADA QUE TEMER

Estas promesas de Dios son para todos aquellos que nuestra confianza está en Él:

¿No fuiste tú el que secó el mar, esas aguas del gran abismo? ¿El que en las profundidades del mar hizo un camino para que por él pasaran los redimidos?
(Isaías 51:10 NVI)

Si, ¡Es el mismo! el que ahogó a todos los egipcios que perseguían a sus hijos, junto con todos sus carros de guerra, jinetes, soldados, guerreros, incluyendo al faraón; se ahogaron en el mar, porque cuando se trata de sus hijos fieles, Dios mete su brazo y los defiende.

En esta pandemia Dios ha sido fiel con sus hijos, y seguirá guardándonos de todo mal. ¡Porque a los justos siempre los guarda y los bendice!

Sabrás entonces que yo soy el Señor, y que no quedarán avergonzados los que en mí confían. (Isaías49:23 NVI)

Con esta bella promesa me voy a dormir Señor, en paz y con agradecimiento por todas tus bendiciones y cuidados para mí, para mi familia, para tu iglesia, para todos tus hijos.

Yo me acosté y dormí y desperté porque mi Dios me sustentaba. (Salmos 3:5 NVI)

Tiempo para meditar:

  • ¿En quién has puesto tu confianza en este tiempo de crisis?
  • ¿Te ha guardado Dios durante esta pandemia?
  • ¿Puede dormir tranquilo sabiendo que Dios cuida de ti y de tu familia?